Abuelos mios
Abuelos míos y tantos otros
la gente muere y se transforma en añoranza
pero también en bolsa de papeles viejos
en un cajón de herramientas que se repartirá la familia
en un ropero con prendas que ya nadie usará
en sillones que se pondrán a la venta
inconscientemente sus casas serán habitadas
personas desconocidas caminarán sus cuartos
sus papeles serán olvidados en algún cofre
Abuelos míos y tantos otros
la gente muere y se convierte en nosotros
en nuevos vivos que vamos al cementerio
con nuestro crucigrama bajo el brazo
con zapatos molidos
con bolsillos abiertos y sobre todo
con la misma sonrisa que le dimos a nuestra madre
la misma que le damos a nuestros nietos
Abuelos míos y tanto míos como de otros
será en vano tanta alegría
para morir no hace falta estar vivo
requiere solo dejar de sonreír
entrada de Marcos Rivadeneira a las
17:17
1 comentarios:
De alegrías y sonrisas va nuestra vida. En tristezas y nostalgias a veces nos acercamos, lo que si estoy segura que tanto en unas como otras viven nuestros abuelos!
Muy sentido y verdadero, felicitaciones Marcos, lo que escribes, en nuestra boca se reproduce en cantos!
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