Desde Ledo Ivo

Marcos Rivadeneira

 

Desde Ledo Ivo

una bruma recurrente se cuela entre la muchedumbre
(la gloria no cansa)
una cortina espesa humo
desprende los dedos de nicotina
(los pobres temen)
la cortina pierde su propio viaje
navegante barcaza que se aleja
en borrascas.

Desde Ledo Ivo

una bruma creciente se cuela entre las manos
y abraza cada pasmo
la sangre con su tibieza
la palma de la mano con su estandarte
el corazón del verano con su árbol
 
Desde Ledo Ivo vengo por el camino sólo
(dejo la gloria en el mundo)
cabizbajo y las piedrecillas que se cuelan entre los pasos
son poemas que resuenan
como reclamos
como razones de cuatro patas
que acompañan nuestros cuerpos
hasta recostarnos en el borde de los pobres
que esperan su viaje
en la estación de autobús
para ningún lado.
 
Desde Ledo Ivo
han colgado un candado en la puerta
del mercado.
 

Corre

Corre

13 marzo 2014

 

Hay días para escribir

Hay días para borrar
Hay días para leer
Hay días para pensar
Hay días para romper

Hay días en la vida

(tan tristes yo no sé)

Hay noches para maldecir

Hay noches para extrañar
Hay noches para sentirse solo
Hay noches para no dormir
Hay noches para llorar
Hay noches para reír
Hay noches en las noches de temor
Hay baches que crujen
Con el mejor postor

Sólo encuentra el camino
Yo se que estas ciega
Sólo encuentra una ruta de regreso y corre
Con las piedras que ruedan en la cascada
Corre con los vientos que llevan
Las migraciones de insectos
Corre con las olas
Debajo de ellas o en una tabla
Barcaza, velero o espejismo
Pero regresa
Encuentra la huida y corre.